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David, un joven conforme al corazón de Dios


 EL CORAZON DE DAVID AGRADO A DIOS

joven orando con puesta de sol

1Sa 16:7  "Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón"

Al comienzo de nuestra historia vemos a un hombre alto, fuerte, apuesto y de aspecto impresionante llamado Saúl quien reina como rey sobre Israel. Pero Dios no está complacido con este Rey, Saúl se ha negado a seguir las instrucciones de Dios. Le ha mentido a Samuel, el sumo sacerdote y profeta de Dios, al insistir en que siguió lo que Dios le ordenó que hiciera, ¡cuando en realidad no lo hizo! Ha estado más preocupado por agradar a los demás que por agradar a Dios. Ha puesto excusas y ha tratado de culpar a otros por su desobediencia. Incluso construyó un monumento en su honor (1 Samuel 15:10-12).

¿Qué crees que dijo Dios sobre las acciones de Saúl? 1 Samuel 15:22  "Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros"

La rebelión y la obstinación continuas de Saúl hicieron que Dios lo rechazara como rey y le dijera a Samuel: "¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey." 1 Samuel 16:1 y entonces cuando Samuel busca al próximo rey de Israel para ungirle.

El problema es que Samuel quien se había decepcionado tanto de Saúl, cuyo rostro y estatura le indicaban que sería un gran rey, ahora se encontraba nuevamente juzgando a otro hombre (David) por su aspecto exterior "Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido" 1 Samuel 16:6. Lo que sucedió a Samuel es lo mismo que nos pasa a nosotros, al ver a alguien nosotros podemos decir cómo se ven los hombres, pero Dios puede decir lo que realmente son.

Dios tuvo que intervenir y corregir a Samuel "No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" 1Samuel 16:7. Y es aquí en donde aparece  David, un jovencito valiente dispuesto a defender a Dios, sin importar cuán grande sea el obstáculo; un joven sufrido que se contentaba con esperar en Dios y no tomar el asunto en sus propias manos; un jovencito que quizás no era muy fuerte pero era valiente, un joven que quizás no tenía experiencia en batalla pero tenía deseos de aprender, un jovencito que probablemente no tuviera una gran estatura pero haría frente a cualquiera con tal de defender lo que era de Dios, y eso fue lo que Dios estaba viendo en David Un corazón dispuesto, entregado y obediente a la voz de Dios

DAVID ES ELEGIDO Y UNGIDO


Como Samuel no podía ver dentro de ninguno de los corazones de los jóvenes que le estaban presentando, dependía de Dios para que lo guiara en la selección del que iba a ungir. Uno por uno los hermanos se pararon frente a Samuel, pero Dios no escogió a ninguno de ellos. Finalmente, Samuel le preguntó a Isaí si todos sus hijos estaban presentes, y cuando se enteró de que había otro hijo cuidando las ovejas de su padre, le indicó a Isaí que enviara por él. (Te puede interesar también Daniel, un libro relevante para la juventud)

Dios vio en el joven corazón de David cualidades especiales que le agradaron


Cuando David, el más joven de los ocho hermanos, se acercó, Samuel notó sus ojos brillantes y su piel rojiza. ¡David era un chico guapo! Pero había más en David de lo que vieron los ojos de Samuel. Dios vio en el joven corazón de David cualidades especiales que le agradaron mucho, y el Señor le dijo a Samuel: “Levántate y úngelo, porque éste es,  Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. " (versículo 12-13).

La Biblia no dice nada acerca de los pensamientos que debieron pasar por la cabeza de los hermanos mayores cuando supieron que su hermano menor sería el futuro Rey de Israel. ¿Cómo se habrán sentidos sus hermanos? Eso es exactamente lo que pasa en el mundo cuando un joven fiel a Dios sobresale de entre otros que quizás son mejores que él (Exterior), muchas veces no logramos entender la mente de Dios, pero Dios no ve lo que nosotros vemos.

La Biblia tampoco dice nada sobre lo que David estaba pensando cuando volvió a cuidar las ovejas y esperar su turno para gobernar a Israel, pero si vemos de cerca la forma en que David actuaba y reaccionaba nos daremos cuenta que el corazón de David estaba lleno de humildad, de respeto, de amor, de compasión, de consagración, dedicación y muchas otras cosas mas. A lo largo de la historia de David vemos todas esas cualidades detrás de cada una de sus acciones. (También puedes leer El principio de Zaqueo)

David sirve a Saúl


En ese mismo tiempo, el Espíritu del Señor dejó a Saúl, y se puso tan temeroso y preocupado que no podía dormir. Preocupados por el rey, algunos de los sirvientes preguntaron si podían ir a buscar un buen músico que supiera tocar el arpa. Le dijeron a Saúl que cuando sonara el arpa, este espíritu inquietante lo dejaría y estaría bien. Un sirviente habló y dijo que conocía a un apuesto pastor que era hábil para tocar el arpa, justo la persona para el trabajo.(1 Samuel 16:18-23)

¿Has meditado en la hermosa descripción que dieron de David los siervos de Saúl? "He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él." 1 Samuel 16:18; cuando tu corazón es conforme al corazón de Dios tu testimonio hablará por ti, cuando Dios mora en alguien es visible ante los ojos de todos porque esa persona habla diferente, piensa diferente y actúa diferente.

Sabes que cuando tu corazón agrada a Dios Él te usa como su instrumento, la Biblia dice que cuando Saúl escuchó la hermosa y relajante música del arpa, el espíritu que lo angustiaba lo abandonó y se sintió “recuperado y bien”. Sí, fue David quien vino a tocar el arpa, y produjo exactamente el efecto que los sirvientes habían dicho que haría (versículo 28). Saúl estaba tan complacido con David que lo nombró su escudero y le pidió que se quedara allí y lo sirviera.

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Cuando Saúl le pidió a David que se quedara y lo sirviera, obviamente no sabía que David había sido ungido rey en secreto. Pero como Pablo registraría más tarde: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28). Estar allí cerca del rey le dio a David la oportunidad de obtener información de primera mano sobre cómo dirigir una nación, antes de ser rey David sirvió al rey. Muchos hoy en día quieren ser usados por Dios, quieren ministerios, liderazgo y grandes cargos dentro de las iglesias pero no quieren aprender el arte de servir; para Dios es importante que tengamos un corazón de siervo, que sepamos la importancia de servir a otros y valoremos el privilegio que se nos da cuando se nos brinda la oportunidad de servir.

David se enfrenta a Goliat


Se estaba librando una gran guerra entre los israelitas y los filisteos. El rey Saúl y los israelitas se alinearon en un lado de un valle largo, y su enemigo, los filisteos, se alinearon en el lado opuesto del valle.

Todos los días, Goliat, el campeón de los filisteos de aproximadamente 9 pies, bajaba de la colina y se burlaba de los israelitas. Y cada día les gritaba: “Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis” (1 Samuel 17: 8-9). Olvidando que nada ni nadie es demasiado grande para Dios, los hombres de guerra más fuertes de Israel temblaron al ver a Goliat, incluso el rey Saúl quien era el mas alto en todo Israel no se atrevió a salir y enfrentar a Goliat.


Un día cuando David había regresado a casa para apacentar las ovejas de su padre, Isaí empacó comida y le dijo que se la llevara a sus hijos mayores y a varios otros que estaban en el ejército de Israel. Así que David obedeció. Temprano a la mañana siguiente, David fue al campamento y escuchó a Goliat gritando a través del valle, gritando insultos a Dios y asustando a todos los hombres de Israel. La mayoría de los soldados vieron solo a un gigante, pero David vio a un hombre mortal desafiando al Dios Todopoderoso. “¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente? ” preguntó David (versículo 26). Pero nadie respondió con acción, solo con desprecio por sus palabras. Lo mismo sucede hoy en día, nadie hace nada por la obra de nuestro Dios pero todos critican al que quiere hacer algo por amor a Dios.

Las armas de David 


David era joven e inexperto en la batalla, pero amaba a Dios. Y sabía que con Dios peleando por él no había razón para esperar. Fue a Saúl y se ofreció como voluntario para luchar contra el campeón de los filisteos. Después de explicarle a Saúl cómo Dios lo había rescatado de un león y un oso y asegurarle a Saúl que no necesitaba una armadura pesada, David salió para enfrentar a Goliat, armado con nada más que una honda, algunas piedras pequeñas y una gran confianza en Dios. .

Cuando Goliat vio a David, lo miró con desdén: “¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses.” (versículos 42-43); David respondió: “Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. ” (versículos 45-46).

Cuando Goliat se acercó, David corrió a su encuentro. Agarró una piedra de su bolsa y la arrojó con perfecta precisión y golpeó a Goliat justo en la frente. Esto envió al poderoso gigante a estrellarse contra el suelo. ¡Goliat fue derrotado y la batalla fue ganada!

¿Qué fue lo que pasó?
  1. David no lucho para sobresalir o para ser reconocido, no fue su ego hablando.
  2. David lucho para defender al pueblo de Dios y poner en el alto el nombre de su Dios
  3. David lucho no solo para defender a Israel sino para que todas las naciones supieran que había un Dios grande y fuerte en Israel
  4. David tenia su confianza en Dios, y sabía que ese Dios no lo dejaría avergonzado, Dios pelearía por ellos.
  5. David conocía a su Dios y sabia de lo que ese Dios era capaz. 
  6. David sabía y comprendía que “Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). 
  7. David confiaba ciegamente en Dios, por eso con total confianza y fe en Dios, le dijo a Goliat cómo terminaría la batalla antes de que comenzara. “Hoy el Señor te entregará en mi mano”. ¡Y él lo hizo!

Cuando tu corazón es conforme al corazón de Dios, no hay nada imposible.


Dios miró el corazón de David y vio a un muchacho dispuesto a defenderlo sin importar cuán grande fuera el obstáculo. Y Dios logró, a través de él, lo que hubiera sido imposible para David lograr por sí solo.

Cuando tienes un corazón que agrada a Dios, solo necesitas ponerte a su disposición y el se encarga del resto, No olvides querido joven, Dios quiere llevarte a lugares altos como llevó a David pero debes pasar el proceso, y cuando ya estés en la cima no olvides a quien te llevo hasta ahí. Que tu corazón siga siendo humilde y obediente a Dios como el corazón de un pastorcito aunque ya seas un rey.