La protección divina en la cueva de Adulam

Este salmo se titula Salmo de David cuando fingió locura delante de Abimelec, quien lo ahuyentó y se fue. Como fugitivo de Saúl, David fue a la ciudad filistea de Gat, pero no encontró refugio allí y escapó por poco. Esos eventos están registrados en 1 Samuel 21:10-22:1 . Después de eso, David fue a la cueva de Adulam donde muchos hombres desesperados se unieron a él. Este salmo gozoso y sabio parece haber sido escrito desde esa cueva, y cantado en presencia de aquellos hombres.

La estructura de este salmo es un acróstico, o casi. , el propósito del formato acróstico en este salmo parece ser principalmente como un recurso para fomentar el aprendizaje y la memorización.

Abimelec probablemente fue un título dado a los gobernantes entre los filisteos; el nombre propio del gobernante era Aquis ( 1 Samuel 21:10 ).

"Bendeciré a Jehová en todo tiempo;" Dado el título de este salmo y su marco histórico, vemos a David triunfante y aliviado por el rescate de Dios cuando fue retenido por los filisteos ( 1 Samuel 21:10-22:1 ). David puede que haya actuado como un tonto, pero no fue tan tonto como para descuidar la alabanza de quien era su única sabiduría verdadera. Puede que haya estado escondido en una cueva lúgubre, pero este salmo nos dice que en su corazón estaba escondido en el Señor, esa era razón suficiente para que David adorara.

"Su alabanza estará de continuo en mi boca.": No solamente en mi corazón, sino también en mi boca. Nuestro agradecimiento no debe ser algo silencioso; debería ser algo que este constante en nuestras vidas haciendo eco en la humanidad. Hay muchos motivos para adorarle, por eso la alabanza de David era constante, no solo en tiempos de bendición y de victoria, David también adoraba en los momentos difíciles con la confianza en que Dios haría algo grande.

"En Jehová se gloriará mi alma;" David podría haberse jactado en sí mismo. El relato de 1 Samuel describe cómo David ganó astutamente su libertad fingiendo locura, pero él sabía que la operación del asunto se debía a Dios, no a su propia astucia.

¡Qué oportunidad hay para la santa jactancia en Jehová! Su persona, atributos, pacto, promesas, obras y mil cosas más, son todas incomparables, sin paralelo, sin igual; podemos gritarlos como queramos, pero nunca seremos condenados por palabras vanas y vacías al hacerlo.”

Sin embargo, en cierto sentido, David tenía poco de qué jactarse , desde una perspectiva humana. Tuvo que humillarse como un loco para escapar de los filisteos, entre quienes tontamente había buscado refugio, ¡incluso llevando consigo la espada de Goliat a Gat!

Por lo tanto, este pasaje es una humilde jactancia de David, jactándose en el SEÑOR y hasta un poco en su propia humillación. Pablo, en su gran pasaje sobre la jactancia, pudo haber recordado este dicho y este episodio, y así recordó su propio escape ignominioso de otro rey extranjero ( 2 Corintios 11:30-33), y las lecciones aprendidas en tales apuros.

¿Qué podemos decir? El aparente idiota que garabateaba en la puerta ahora es poeta y predicador; y, mirando hacia atrás a la liberación ganada por un truco, ¡él piensa en ella como un ejemplo de la respuesta de Jehová a la oración!

"Lo oirán los mansos, y se alegrarán": David ganó su libertad por una muestra radical de humildad y mansedumbre. Otras personas mansas como lo era él se alegrarían de saber cómo Dios bendijo y recompensó la humildad y mansedumbre de David.

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"Engrandeced a Jehová conmigo," David sabía que había algo magnético en la verdadera alabanza de Dios. Cuando alguien alaba genuinamente a Dios, quiere atraer a otros a la práctica de la alabanza. Si es bueno para uno exaltar Su nombre , entonces es aún mejor hacerlo junto con Su pueblo.

David pensó que alabar a Dios era magnificarlo , es decir, hacerlo más grande en la percepción de uno. La ampliación en realidad no hace que un objeto sea más grande, y no podemos hacer que Dios sea más grande. Pero magnificar algo o a alguien es percibirlo como más grande, y debemos hacer eso con respecto al SEÑOR.

Como no basta con hacer una gran obra por sí mismo, David pide la ayuda de otros; el cristiano, no sólo engrandece a Dios, sino que exhorta a los demás a hacer lo mismo; y anhela que llegue el día en que todas las naciones y lenguas, dejando a un lado sus contiendas y animosidades, sus prejuicios y sus errores, su incredulidad y sus herejías, harán oír su sonido como uno solo, magnificando y exaltando el nombre de su gran Redentor,  "Y exaltemos a una su nombre"

"Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores." El simple testimonio de David sigue siendo poderoso miles de años después. David buscó al Señor, lo miró con amorosa confianza. Entonces Dios escuchó a su siervo, con la implicación de que lo escuchó con amor, simpatía y acción. Dios respondió cuando liberó a David de todos sus temores .

Los comentaristas están divididos con respecto a si David pecó o no cuando fingió locura entre los filisteos, o si fue obediente y guiado por Dios. Morgan observó: “Parece haber una incongruencia entre que David fingiera locura para salvar su vida y este exaltado derramamiento de alabanza a Dios como el Gran Libertador", En lo cual, si pecó o no, es materia de disputa; pero esto es indudable, que el favor de Dios y su liberación en aquel tiempo fue muy notable, y mereció este solemne reconocimiento.

Aunque David fingió locura, Dios lo libró y no lo abandonó. Es fácil comprender cómo, en la quietud y solemnidad de aquella cueva de refugio, recuperó, y eso con nuevo poder, su sentido del cuidado Divino y sabiduría y poder y suficiencia. Así cantó a Dios.

"Los que miraron a él fueron alumbrados," Al pasar de " yo " a " ellos ", David indica que esta experiencia no fue solo suya. Muchos otros han conocido y sabrán lo que es poner el foco de su amorosa confianza en Dios y recibir Su ayuda.

Cuanto más podamos pensar en nuestro Señor, y menos en nosotros mismos, será mejor. Mirándolo a él, se mantendrá firme nuestra cabeza, y especialmente nuestro corazón, cuando pasemos por las aguas profundas de la aflicción, pero cuando miramos al mundo nos confundimos y perdemos, por eso de mirar a Cristo depende toda nuestra salvación y también todas las cosas necesarias para ella.

"Y sus rostros no fueron avergonzados." David también sabía que Dios nunca abandonaría al que confía en él. Dios le daría confianza en el momento y vindicación en el tiempo.

"Este pobre clamó, y le oyó Jehová," Este pobre, al cual nadie miraba con respeto ni cuidaba con preocupación, fue no obstante bienvenido al trono de la gracia; David nuevamente enfatizó su experiencia personal de estas verdades. Él era el indicado. Era el hombre pobre que clamó a Dios, y Dios respondió con gracia.

Es impactante la pasión que David imprime en cada uno de sus salmos; llanto, dolor, angustia y alegría entre otras emociones mas, pero sobre todo David siempre en cada salmo imprime su confianza en Dios. 

Analizando un poco estas palabras del salmo, David actuando como el loco entre los filisteos, ciertamente era el hombre pobre. Para obtener la fuerza de las palabras de David, uno solo tiene que recordar su peligro y su payasada abyecta para salvar su vida, pero el resultado fue su liberación por parte de Dios, "Y lo libró de todas sus angustias.", porque no importa la situación en la que te encuentres, cuando clamas Dios escucha y responde.

Aunque Dios por lo general tiene un cuidado especial para suplir las necesidades de los hombres buenos, y a menudo lo ha hecho de manera extraordinaria, cuando los ordinarios han fallado, sin embargo, a veces sabe, y es ciertamente cierto, que las necesidades y las cruces son más necesarias y les es más útil al hombre que el propio pan, y en tales casos es mayor misericordia de Dios negarles las provisiones que concedérselas.

Pablo no tenía nada, y sin embargo poseía todas las cosas como lo menciona su palabra en 2 Corintios 6:10 "como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo."

Por ejemplo un pájaro con un ala rota, un animal con una pata rota, una mujer con el corazón roto, un hombre con un propósito roto en la vida, todo esto parece desaparecer de la corriente principal de la vida en la sombra. Se apartan para sufrir y decaer. El ajetreado ajetreo de la vida continúa sin ellos. Pero Dios se acerca. Los corazones quebrantados piensan que Dios está lejos, cuando en realidad está más cerca de ellos; sus ojos están cerrados para que no vean a su mejor amigo. Ciertamente, él está con ellos y en ellos, pero ellos no lo saben.

Las palabras hebreas traducidas “corazón” se refieren a “el ser interior de una persona”. Para los hebreos, el corazón era el centro de los afectos, de la voluntad y de la mente”, el espíritu también se refiere a nuestro ser interior, a nuestra disposición o a nuestra vida misma.

La palabra contrito relacionada en el Salmo 34 significa “(1) muy abatido, quebrantado muy pequeño. (2) quebrantado en espíritu, derribado”

En palabras sencillas es el espíritu golpeado, Así que tener un corazón contrito significa reconocer que somos pecadores y estamos quebrantados. Significa ser humilde y estar dispuesto a aprender. Significa tocar fondo y darse cuenta de que Dios y seguir su camino es lo único que puede cambiar las cosas para nosotros. Ser abatido, lastimado y quebrantado es un prerrequisito para ser sanado, perdonado y transformado. Por esta razón es que Dios valora este tipo de sacrificio (Contristarse) más que las ofrendas quemadas que había ordenado bajo el Antiguo Pacto. (También puedes leer Los Judíos y la Ley)

Muchos siglos después, el apóstol Pablo escribiría: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" ( Romanos 8:1 ). Incluso bajo el Antiguo Pacto, David sabía algo de esta libertad de la condenación.

Para concluir podemos afirmar  que este salmo es una de las mayores invitaciones a todo el pueblo para que se una en la alabanza y a la confianza en un Dios que protege y cuida de su pueblo.