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¿Qué significa el vivir es cristo y el morir es ganancia?
QUE SIGNIFICA "VIVIR ES CRISTO" (FILIPENSES 1:21)?
Vivir es Cristo, y morir en Cristo es ganancia
Filipenses 1:21 dice: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. La mayoría de las personas se concentran en la segunda parte del versículo, “ morir es ganancia ”, y contemplan los gozos del cielo. Pero no debemos pasar por alto lo que viene antes. La importancia de la frase “vivir es Cristo” no se puede exagerar. Con toda honestidad, esta frase debería ser central en la vida de todo cristiano.
En esta declaración, el apóstol Pablo está diciendo que todo lo que ha tratado de ser, todo lo que es y todo lo que anhelaba ser apuntaba a Cristo. Desde el momento de la conversión de Pablo hasta su martirio, cada movimiento que hizo tuvo como objetivo el AVANCE del conocimiento, del evangelio y de la iglesia de Cristo. El objetivo singular de Pablo era traer gloria a Jesús.
1. Es Proclamar el evangelio
Pablo predicó en las sinagogas; predicó a orillas de los ríos; predicó como un preso; predicó como apóstol; predicó como fabricante de tiendas de campaña. Su mensaje fue constante: “Jesucristo y éste crucificado” (1 Corintios 2:2). Llevó el mensaje del sacrificio de Cristo a reyes, soldados, estadistas, sacerdotes y filósofos, judíos y gentiles, hombres y mujeres. Predicaría literalmente a cualquiera que quisiera escuchar. (Te puede interesar Evangelismo efectivo a través del Oikos)
2. Es imitar el ejemplo de Cristo
Todo lo que Jesús hizo y dijo, eso es lo que Pablo quería hacer y decir. La iglesia se benefició de su ejemplo piadoso: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1). ¿Qué haría Jesús? Eso es lo que queremos hacer.
3. Es Buscar el Conocimiento de Cristo.
Queremos conocer a Cristo cada día mejor. No solo un conjunto de hechos acerca de Cristo, sino Cristo mismo. “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,” ( Filipenses 3:10-11 ). .
4. Es estar dispuestos a renunciar a cualquier cosa que nos impida tener a Cristo.
El testimonio de Pablo al respecto: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,” (Filipenses 3:7-9). Nos aferramos a la promesa de nuestro Señor en Marcos 10:29-30 de que nuestros sacrificios por causa de Jesús serán recompensados cien veces más. (Puedes leer mas sobre este tema en Morir al pecado y vivir para Cristo)
5. Es tener nuestro enfoque, nuestra meta y nuestro principal deseo en Cristo
Cristo es el punto central de nuestra mente, corazón, cuerpo y alma. Todo lo que hacemos, lo hacemos para la gloria de Cristo. Mientras corremos la “carrera que tenemos por delante”, dejamos a un lado el pecado que nos enreda y las distracciones mundanas, “puestos los ojos en Jesús” (Hebreos 12:1-2). Él es nuestra vida.
¿QUE SIGNIFICA QUE "EL MORIR ES GANANCIA"? FILIPENSES 1:21
Filipenses 1:21 dice: “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Para entender las palabras de Pablo, primero debemos mirar el contexto.
El libro de Filipenses es una carta del apóstol Pablo a la iglesia de Filipos. En la epístola, Pablo anima a la iglesia, les da consejos, prescribe la vida que deben llevar los cristianos y más. Al comienzo del capítulo 1, Pablo abre con saludos a la iglesia, haciéndoles saber cuánto los anhela (Filipenses 1:1–8). Luego continúa hablando de su encarcelamiento actual en Roma e intenta tranquilizar a los miembros de la iglesia (versículos 12–14). Pablo sabe que su sufrimiento está sucediendo por una razón, y esa razón es para promover el mensaje de Cristo: “Las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,” (versículo 12).
En Filipenses 1:19–20 , vemos la configuración contextual de la declaración de Pablo de que “morir es ganancia”. Hasta ese momento, Pablo ya había sufrido mucho en sus viajes misioneros.. Fue golpeado, apedreado, odiado y ridiculizado, había naufragado y ahora hasta estaba encarcelado. Pero Pablo halló gozo en sus aflicciones, porque habían fortalecido exponencialmente su fe y le permitieron servir como un fuerte testigo de Cristo. Predicar y vivir la Palabra de Dios era la meta más alta de Pablo, y estos eventos le habían brindado amplias oportunidades para el evangelismo. Literalmente presentó su cuerpo “como sacrificio vivo” (Romanos 12:1) para el reino de Dios. Debido a que había corrido fielmente la carrera que tenía por delante (Hebreos 12:1), sabía que Dios sería honrado tanto con su vida como con su muerte (Filipenses 1:19–20).
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Esto nos lleva a la declaración de Pablo, “el vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21) Como cristianos, toda nuestra vida es para dar gloria a Dios, y Pablo tenía la seguridad de que, incluso en su sufrimiento, estaba cumpliendo ese objetivo (“vivir es Cristo”). Pero, como vemos en la segunda parte del versículo, Pablo sabía que su muerte también traería gloria a Dios, y no solo eso, sino que también sería el momento en que su fe se cumpliría y viviría con su Salvador para siempre (“morir es ganancia”). Pablo anhelaba el día en que la muerte lo pondría cara a cara con Jesús (versículo 23).
Todos los cristianos sienten la atracción del cielo y anhelan una eternidad con Cristo. El cielo será mucho mejor que nuestra vida terrenal, porque estaremos presentes con nuestro Salvador en un lugar libre de pecado, enfermedad y muerte (2 Corintios 5:8). Lo que perdamos en la vida lo ganaremos en el cielo. Antes de que llegue ese momento, nuestro propósito en la Tierra es vivir como luz de esperanza en las tinieblas del pecado y de la muerte (Mateo 5:16). Vivimos una vida de sacrificio para que podamos estar seguros, como lo estaba Pablo, de que incluso nuestra muerte glorificará a Cristo Jesús.
