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La mujer del flujo de Sangre, reflexión, Marcos 5:25-29
SITUACION EN LA QUE SE ENCONTRABA LA MUJER DEL FLUJO DE SANGRE, REFLEXIÓN
La mujer del flujo de sangre, reflexión
¿Alguna vez has tenido un problema que te ha definido? ¿Algo que te ha obstaculizado y te ha quitado la fuerza de tu vida? Tal vez un hábito o adicción te ha robado la identidad, dañado tus relaciones, herido a tu familia, agotado tus finanzas, aplastado tus esperanzas, sueños y aspiraciones... o te ha hecho sentir impotente e insignificante.
¿Puedo simplemente animarte hoy con una mirada a uno de los "problemas" más famosos de la Biblia: el relato de la mujer del flujo de sangre que se encuentra en Marcos 5: 22-36?. Su hemorragia menstrual crónica, posiblemente cáncer de ovario o de cuello uterino, había causado confusión en su vida durante años. Debido a los requisitos de la Ley Mosaica, fue tratada como “inmunda” hasta que la hemorragia cesó, pero antes de que eso sucediera se vio obligada a mantenerse alejada de su familia y otras personas. El problema también se tragó sus finanzas en su intento desesperado por recuperarse, pero solo empeoró.
El sufrimiento de la mujer del flujo de sangre
De la mujer del flujo de sangre se dice: “y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor” ( Marcos 5:26 ).
Nadie podía estar cerca de la mujer del flujo de sangre y ella no podía estar cerca de nadie. De hecho, si la atrapaban rodeada de gente, tendría que pagar con su vida.
La palabra “Sufrido” en la historia de la mujer del flujo de sangre, aquí proviene de la palabra griega pas'-kho , que describe no solo el sufrimiento físico, sino también el sufrimiento mental y emocional. Se podría decir que es el sufrimiento lo que empuja a alguien al borde de un colapso mental. Su vida, sus acciones, sus pensamientos, todo giraba en torno a su flujo de sangre. (También puede interesarte Heridas del Alma)
Pero lo que hace la historia de la mujer del flujo de sangre sea una de victoria en lugar de una de derrota es el hecho de que su desesperación alimentó su tenacidad, lo que encendió su fe . Y aunque nunca se nos dice su nombre, la mujer del flujo de sangre permanece como un ejemplo de cómo nosotros también podemos "detener el flujo de sangre" en nuestras vidas causado por nuestros problemas crónicos y destructivos. El diablo es mentiroso, y tú PUEDES ser libre. Veamos tres lecciones que su experiencia nos puede enseñar:
3 PODEROSAS LECCIONES QUE NOS DEJA LA MUJER DEL FLUJO DE SANGRE
1. La mujer del flujo de sangre nos enseña que debes desearlo lo suficiente, para pagar el precio
En algún nivel, todos deseamos que Dios intervenga en nuestras vidas en varias áreas. Sin embargo, hay una diferencia entre desear que Dios intervenga y querer que Dios intervenga. Querer es mucho más profundo; es algo que requiere una inversión personal mucho mayor. En pocas palabras, es el precio espiritual que está dispuesto a pagar por los resultados. La mujer del flujo de sangre quería que Dios interviniera.
Los discípulos una vez le preguntaron a Jesús por qué no podían echar fuera un demonio de un niño y Jesús dijo, “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.” ( Marcos 9:29 ). En palabras sencillas le dice "deben pagar el precio requerido por el poder que desean."
Vemos otro ejemplo de este principio con la historia del Joven Rico que a pesar de que tenia muchas posesiones, aparentemente se sentía vacío o incompleto ( Mateo 19:16-29 ). Vino a Jesús y le preguntó, en esencia, "¿Cómo puedo deshacerme de este vacío interior?"
¿Cómo puedo detener este vacío; este flujo (sangrado) de mi corazón?
¿Y cuál fue su respuesta? Jesús dijo: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.” Lo que Jesús le estaba diciendo es "debes pagar el precio requerido por la paz que deseas."
La mujer del flujo de sangre probó que quería ser sanada. Estaba dispuesta a gastar cada centavo que tenía. La mujer del flujo de sangre estaba dispuesta a arriesgar su vida moviéndose entre una multitud abarrotada. Estaba dispuesta a desafiar todos los obstáculos para detener el sangrado.
¿Cuál es su lección que nos da la mujer del flujo de sangre? Tienes que quererlo lo suficiente como para pagar el precio requerido.
2. La mujer del flujo de sangre nos enseña que tienes que tomar la decisión de llegar a Jesús
Jesús estaba sano y caminaba; la mujer del flujo de sangre estaba sangrando y gateando, pero aun así lo alcanzó. Jesús estaba rodeado y protegido por la gente que lo rodeaba; ella fue condenada al destierro y era despreciada, pero aun así, llegó a Él.
¿Ha notado que en la mayoría de los milagros en la Biblia, cuando Dios sanó a alguien, Jesús fue a la víctima? Pero en el caso de la mujer del flujo de sangre, Jesús se estaba alejando de ella. Aún así, la mujer del flujo de sangre llegó a Él.
La mujer del flujo de sangre tomó la decisión de llegar a Jesús, sin importar qué. Para ser sanado de su problema, también debe tomar la decisión de llegar a Jesús.
¿Qué se interpone en tu camino?, la mujer del flujo de sangre superó todo obstáculo
Toma la decisión de llegar a Jesús, tal como lo hizo la mujer del flujo de sangre, pase lo que pase; decídete a cortar los lazos con todo peso que se interponga entre tú y Jesús. ¿Es una relación tóxica? ¿Es una vía de escape? ¿Es un placer fugaz? Toma la decisión de arrastrarte hacia Jesús, incluso si sientes que se está alejando de ti. Arrástrese a su armario de oración. Abre las páginas de tu Biblia más a menudo. Alza tu voz en alabanza, porque Dios habita en las alabanzas de Su pueblo.
Si sientes que Él se está alejando de ti, comienza a caminar de manera diferente. Camine por el camino de la justicia, el camino de la piedad, el camino de separarse del mundo y ser santo, así como Él es santo. (También te puede interesar leer Lo que es la Santidad es Según la Biblia)
Comienza a evaluar todo en tu vida haciéndote la pregunta ¿esto me acerca a Jesús o me aleja? Si desea que Dios intervenga y detenga el flujo (la hemorragia) debe tomar la decisión de llegar a Jesús, sin importar el costo y el obstáculo que deba superar, tal como lo hizo la mujer del flujo de sangre.
3. Tienes que decirlo.. .como lo hizo la mujer del flujo de sangre
La mujer del flujo de sangre “decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.'” ( Marcos 5:28 ).
Simplemente Dios no se puede negar: Lo que decimos cuando estamos sangrando por nuestro problema tiene una tremenda influencia en si vemos o no que Dios detenga el sangrado. Jesús mismo señaló la importancia de nuestras palabras junto con el ejercicio de nuestra fe:
“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá'” ( Marcos 11:23-24 ).
Jesús dijo que nuestras palabras importan mucho. De hecho, si hablamos palabras puras y llenas de fe, Él nos respaldará. El salmista está de acuerdo: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.” (Proverbios 18:21).
Cuando usted realmente capte esta revelación, ¡podrá confiar en que Dios detendrá el flujo de sangre en cada área de su vida! al igual que con la mujer del flujo de sangre. Entonces, si queremos que Dios detenga la hemorragia, tenemos que decir lo que Dios dice sobre nuestro “problema”.
No pierdas el tiempo diciendo lo que dicen las circunstancias que te rodean; más bien diga lo que Dios dice acerca de las circunstancias. Nunca digas, “ no hay esperanza,” pero di, “¡con Dios todo es posible!” La mujer del flujo de sangre pensaba que todo era posible.
Nunca digas: “¡Vamos a caer!” sino decid: ¡Viviremos y no moriremos, y proclamaremos la gloria de Dios!
Nunca digas: “Mis mejores días han quedado atrás”, pero di: “¡Dios dice que mi futuro es brillante y mi camino se vuelve más y más brillante!”
No, el enemigo NO es demasiado fuerte, NI demasiado duro, NI demasiado poderoso, pero “Mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo”. Dios está de nuestro lado, y si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros? ¡No somos débiles, sino “fuertes en el Señor y en el poder de Su fuerza!” Di lo que Dios dice. ¡Así es como funciona la fe!. “Diga el débil: Fuerte soy.” ( Joel 3:10 ). (También puedes leer Despierta al Gigante que hay en Ti)
APLICA LAS LECCIONES QUE NOS DEJO LA MUJER DEL FLUJO DE SANGRE
Entonces, ¿Qué es lo que estás diciendo? Si se está desangrando, si su problema está empeorando, debe comenzar a decir lo que Dios dice acerca de su situación. Debes mantenerte con la misma fe de la mujer del flujo de sangre.
La mujer del flujo de sangre, conclusión
¡Algunos de nosotros hemos estado sangrando por mucho más tiempo del necesario! El diablo es mentiroso y la palabra de Dios para ti es una revelación de que tu problema puede ser sanado hoy. Si quieres sanidad, acércate a Jesús y asóciate con Él para hablar Su palabra con fe. En última instancia, es cómo la mujer recibió su sanidad. Jesús le dijo a la mujer del flujo de sangre “Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote” (Marcos 5:34).
La Palabra de Dios promete que cuando te alinees con Dios, comenzarás a recuperar tu alegría, tu paz, tu esperanza, tus sueños, tu identidad y tus relaciones importantes serán restauradas: es la revelación que necesitas ver. ¡Él detiene la hemorragia! Espero podamos aprender de la mujer del flujo de sangre. Bendiciones.
