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Necesidad universal de salvación
LA NECESIDAD DE LA SALVACIÓN
Todos necesitamos salvación
Romanos 6:23: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."
Este mundo es un lugar inquieto, vemos a la gente apresurada, buscando un sentido para sus vidas con mucha actividad; muchos se dedican a buscar las riquezas, otros quieren todos los placeres de la vida sensual; todavía hay otros que quieren una vida de ocio, y arreglan su vida para trabajar menos y jugar más. Sin embargo, sus espíritus se quedan intranquilos, con el tiempo los aparatos, los placeres y las posesiones pierden su atracción. Cada nueva diversión quizás captura la atención por un tiempo, pero pronto pierde su atracción; hay algo que falta, algo que pueda saciar nuestra necesidad y eso es la necesidad de Salvación.
La palabra de Dios en Juan 3:1-15, nos habla de un hombre llamado Nicodemo, no era un hombre cualquiera en la sociedad judía de aquella época, los versículos nos dicen que Nicodemo era tres cosas muy importantes: Fariseo, principal entre los judíos y maestro de Israel, este se acerca a Jesús y podemos ver como a nuestro Señor no le importaron los títulos de Nicodemo, ni su conocimiento de la ley de Moisés, ni su posición económica o social, Jesús lo confronto con una realidad espiritual: TE ES NECESARIO NACER DE NUEVO, en palabras sencillas le estaba diciendo "No importa que tanto estudies las escrituras, no importa cuanto hagas o cuanto tengas, necesitas ser salvo"
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Este pasaje nos tiene que hacer reflexionar en la necesidad que todas las personas tienen de ser confrontados con su realidad espiritual, para poder reconocer su necesidad de recibir la salvación que nuestro Dios nos ofrece.
En general, salvación puede referirse a cualquier forma de liberación o preservación. Puede referirse a ser librado de un peligro de muerte o enfermedad.
En el contexto de la escritura, la salvación significa libertad de todo el poder y los efectos del pecado, y tiene aspectos pasados, presentes y futuros.
¿POR QUÉ NECESITAMOS SALVACIÓN?
Necesitamos salvación porque somos pecadores
Romanos 3:9-12; 23 La palabra de Dios nos muestra que todos los hombres somos pecadores, no hay un justo delante de Dios, necesitamos ser salvos porque nuestro pecado nos ha separado o destituido de la gloria de Dios, de su presencia.
El pecado es universal, somos pecadores no porque practicamos el pecado, somos pecadores porque el pecado mora en nosotros (Romanos 7:16-17).
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Somos pecadores también porque no podemos dejar de hacer lo malo (Romanos 7:18) y porque no podemos hacer todo lo bueno que sabemos que tenemos que hacer (Santiago 4:17)
Si somos pecadores necesitamos ser salvos porque la paga de nuestro pecado, la consecuencia es la muerte (Ezequiel 18:20 / Romanos 6:23)
Alguien posiblemente podría decir: no ando en vicios o depravaciones, no le hago mal a nadie, trato de llevar una vida justa, etc., pero puede que camines perdido en el camino ancho de la religiosidad, de las filosofías humanas, de las tradiciones, del conocimiento, etc., la Biblia es clara al decir "No hay Justo, ni aún uno"; "Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios"; así que si todos somos pecadores, entonces todos tenemos necesidad de Salvación.
El pecado es lo que nos convierte en
personas no salvas, es lo que nos separa de Dios, lo que nos tiene en el camino a
la destrucción eterna. El pecado daña a otros, nos daña a nosotros y, lo más importante, deshonra a Dios
La condición de la humanidad
Como explicábamos anteriormente, la Biblia declara enfáticamente que todos los seres humanos son pecadores y culpables ante Dios (Rom 3:9-12, 23)
Rom 3:10 "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno"
Rom 3:23 "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios"
Por causa de esto, toda la humanidad esta bajo la sentencia de muerte
Rom 6:23 "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro"
Stg 1:15 "... y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte."
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Debido a nuestro pecado, todos merecemos la muerte, mientras que la consecuencia
física del pecado es muerte física, ese no es el único tipo de muerte que resulta del pecado. Todo pecado
se comete en última instancia contra un Dios eterno e infinito (Salmo 51: 4). Por eso, el castigo justo por
nuestro pecado también es eterno e infinito. Lo que nosotros necesitamos es ser salvos del pecado y de su pena (condena) que es la muerte.
LA PROVISIÓN DE DIOS PARA LA HUMANIDAD
Una persona no puede hacer nada para salvarse a si mismo, ni buenas obras, ni acciones, ni penitencias u obediencia a una ley, nadie puede salvarse a si mismo; la salvación es un regalo gratuito de Dios, el cual el hombre no puede merecer o ganar.
Efe 2:8 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
La obra propiciatoria de Jesucristo (su muerte, sepultura y resurrección) ha hecho que este regalo de la salvación sea obtenible, y la única manera de recibirlo e creer en Jesucristo y en la eficacia de su sacrificio (Romanos 3:24-28; 4:22-25)
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Esta provisión que nuestro Dios dejó nos es dada por medio de Jesucristo; no hay salvación fuera de nuestro Señor Jesucristo
Juan 14:6 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí"
Juan 8:24 "Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis."
Lo más importante que hay que entender sobre la salvación es que es el plan de Dios, no el plan
de la humanidad y habiendo explicado que la humanidad entera esta sin salvación, que es culpable ante Dios y que no puede hacer nada para salvarse; concluimos diciendo que lo mejor que un hombre o una mujer puede hacer es recibir la provisión de Dios para su vida, la cual es aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador por la fe.
