El peligro de la pornografía en jóvenes cristianos

EL PELIGRO DE LA PORNOGRAFIA

Joven viendo su computadora en la oscuridad

A medida que la pornografía se vuelve cada vez más omnipresente, la clara división entre la imagen sagrada y la imagen profana se ve amenazada; las imágenes cada vez más eróticas tienen cada vez menos valor de impacto. El terreno medio entre los dos polos ha sido secuestrado por la pornografía, que según la sociedad, ya no debería ofender.

La vida cotidiana de la persona moderna está plagada de imágenes pornográficas, ya que las imágenes sagradas o bellas, junto con las imágenes neutras, son expulsadas de la mente, entonces, ¿Qué efecto provoca en la persona humana, especialmente en el niño pequeño y adolescente, este cambio en el escenario de la visión? ¿Cómo pueden los padres, lideres y pastores de hoy formar adecuadamente a los jóvenes y adolescentes para que no sean víctimas de la pornografía?

Para poder responder a esa pregunta primero debemos examinar de cerca el papel único que juega la visión en la formación del ser humano.

Lo que nosotros elegimos mirar influye en nuestra perspectiva del mundo, cómo nos relacionamos con Dios y con los demás, e incluso cómo están conectados nuestros cerebros.

¿Quiénes están propensos a ser victimas de la adicción a la pornografía?

Esta adicción no es selectiva de sus víctima, tanto hombres como mujeres cristianos están propensos si se descuidan, incluso pastores, lideres, maridos, esposas, jóvenes y Adolescentes.

Alcance de la Pornografía

¿Eres consciente de que la ley de causa y efecto se aplica a todo lo que haces, incluido lo que piensas, sientes e imaginas? Causa y efecto se aplica a tus fantasías. Lo que haces en tu imaginación tiene efectos profundos, no solo para ti, sino también para aquellos en quienes piensas.

¿Qué tan fuerte serían las consecuencias de involucrarse con la esclavitud, el tráfico de personas, la prostitución y el abuso? Puedes pensar que eres inocente de los delitos antes mencionados, pero si has visto pornografía, estas indirectamente involucrado.

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La industria de la pornografía se beneficia de la esclavitud, la adicción y el abuso sexual. Quienes crean pornografía buscan lucrar con la adicción de la humanidad a la lujuria, sin la menor preocupación por el sufrimiento que causa. "Entonces la concupiscencia [deseo sexual desordenado], después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte." Santiago 1:15

Aplicando Santiago 1:15 a nuestra vida, podemos decir que cuando la concupiscencia (deseo desordenado) responde a una tentación que viene de afuera (pornografía), el pecado es algo engendrado (fornicación ó adulterio). Santiago no menciona el papel de Satanás en la tentación. Su propósito no es discutir el origen del pecado, sino explicar que la incitación al mal no viene de Dios. Al subrayar la naturaleza interna de la tentación, Santiago no les deja excusa alguna a los pecadores. Satanás es de hecho la fuente externa de la tentación, pero nadie le puede culpar de ser el responsable de los actos pecaminosos cuyas raíces están dentro de cada individuo (Marcos 7:1-23), estos actos traen consecuencias alarmantes:

1. El sufrimiento: es causado por el deseo. Dado que la pornografía solo aumenta el deseo, solo puede aumentar el sufrimiento. Es imposible que la pornografía disminuya el sufrimiento.

2. La pornografía fomenta la adicción a la lujuria: La adicción a la lujuria (Exceso o abundancia de cosas que estimulan o excitan los sentidos) esclaviza nuestra fuerza de voluntad y conduce a la descomposición total de una persona. Si quiere una prueba, simplemente observe la vida de cualquier adicto.

El adicto a la pornografía nunca puede satisfacer su deseo, pero no puede dejar de intentarlo, lo que alimenta la ira, la violencia, la depresión.

La búsqueda de satisfacción conduce a un abuso cada vez mayor de la energía sexual y de las glándulas sexuales, y al agotamiento eventual de la vitalidad, lo que provoca un envejecimiento prematuro, impotencia, desequilibrios glandulares y otras adicciones. El declive del poder sexual es la razón por la cual hay un aumento de químicos y drogas sintéticas en un intento por restaurar la energía sexual desperdiciada.

3. La pornografía daña la mente y el corazón: El corazón se vuelve opaco, oscuro, vacío y lleno de insatisfacción, desesperación, soledad y pierde su sensibilidad, empatía, sentido del bien y del mal, etc.

Al buscar continuamente sensaciones más estimulantes, la conciencia se degenera y se vuelve capaz de actos vergonzosos y criminales. Por eso hay tantos delitos sexuales violentos.

4. La pornografía hace que la gente confunda la lujuria con el amor: Creer que el comportamiento lujurioso es una señal de amor tiene consecuencias devastadoras, que conducen a la fornicación, al adulterio, al divorcio, a la promiscuidad, a la soledad, a la depresión, a la ira, al suicidio, etc.

5. La pornografía cauteriza tu mente: Una vez cauterizada tu mente te lleva a hacer cosas inimaginables porque destruye la conciencia y el cuerpo de todos los involucrados en ella.

LA PORNOGRAFIA AFECTA LA ESPIRITUALIDAD

La adicción a la pornografía afectan tu caminar con Dios . No podrá crecer tan rápido como necesita y de manera consistente también. Esto es porque estás entrando y saliendo de la iniquidad. Siempre pidiendo perdón y suplicando misericordia por un pecado particular que lo acosa.

Las adicciones te avergüenzan de estar delante de Dios. La adicción a la pornografía no se queda fuera. Te hace perder tu audacia y confianza como hijo de Dios. De repente te encontrarás siempre envuelto en el miedo al infierno y las amenazas del diablo.

La palabra pornografía implica esclavitud. ¿Eres un esclavo de la pornografía? ¿Puedes vivir sin pornografía? El desarrollo espiritual equivale a no ser esclavo de nada, por lo que si quieres liberarte del sufrimiento, primero debes liberarte de la esclavitud de la pornografía. La adicción es esclavitud, autoimpuesta.

Además, ¿realmente puedes aceptar el sufrimiento que la pornografía causa a los demás? La industria del porno está directamente relacionada con la esclavitud sexual en todo el mundo, incluida la esclavitud y el abuso sexual de niños. El uso de la pornografía apoya la esclavitud y la degeneración de la humanidad. Si realmente quieres vivir una vida espiritual y beneficiar a otras personas, cada una de tus acciones debe reflejar ese objetivo.

El amor y el sexo son normales, naturales y necesarios. La lujuria no lo es. La pornografía no tiene nada que ver con el amor. Por eso la Biblia condena la pornografía, la lascivia, la lujuria. Mateo 5:27-28 "Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón"

Dado que el desarrollo espiritual genuino es el proceso de hacer crecer los frutos del espíritu como el amor, el dominio propio, la mansedumbre entre otros, esto significa que la espiritualidad genuina es totalmente incompatible con la lujuria y la pornografía. Uno no puede crecer espiritualmente si está involucrado con la esclavitud y la prostitución de otros, ni con la adicción a la lujuria. Por lo tanto, aquellos que sinceramente desean un desarrollo espiritual recto deben abandonar la pornografía y la lujuria.

Pasos practico para superar la adicción a la pornografía

La adicción a la pornografía se puede vencer aplicando acciones inteligentes:

1. Comprenda Su Cuerpo:

Comprenda que los deseos de la carne siempre están ahí, sí, debes considerarte muerto al pecado todos los días pero tus deseos sexuales no desaparecerán aunque te ahogues en la piscina de aceite de unción y fuego. Debes aprender a someterlo y dominarlo.

Cuando comprendas que no solo luchas contra las sensaciones de tu cuerpo sino también con los cambios hormonales, entonces aprenderás a aceptar y apreciar tu cuerpo. Lo más importante, como creyente; debes entender que tus sentimientos y hormonas no controlan tu vida. Estás a cargo. Por eso tienes el Espíritu de Dios en ti, entonces, comprenda su cuerpo y no permita que sus hormonas controlen sus acciones o su respuesta; Romanos 6:11 "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro."

2. Comprenda por qué está pasando por esa adicción a la pornografía:

¿Alguna vez ha perdido interés en las cosas que le gusta hacer o de repente ha querido evitar a las personas con las que normalmente le gusta pasar el tiempo? ¿Alguna vez has sentido que no hay esperanza para el futuro o que dormir es lo único que te interesa?

Es de mucha importancia saber que la adicción a la pornografía prosperan frente a la depresión, la soledad, la ansiedad, el historial sexual pasado, el abuso sexual y otros problemas de la vida. La pornografía se presenta como una cálida manta que puedes usar para aliviar el estrés que sientes o las frustraciones que te rodean.

Lo que sus víctimas no saben es que tarde o temprano, cuando la pornografía pone pone sus polvorientos pies en tu casa, ensucia todas partes con lodo arrastrándote a su naturaleza y enterrándote bajo la tumba de la culpa, la vergüenza y el odio a ti mismo.

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Si has sido abusado y, como resultado, te encuentras luchando por controlar tu libido, debes comprender que las cadenas se han roto en tu vida. Eres un hombre o mujer nuevo, y debes VIVIR EN ESTA REALIDAD "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2 Corintios 5:17

3. Reconozca sinceramente su debilidad.

Vivimos en un mundo de locura sexual, podrido hasta la médula y necesitado de redención urgente. Superar la adicción a la pornografía es admitir que no estás exento de la tentación sexual. Eres humano y el sexo y el material sexualmente explícito están a tu alrededor.

No puedes obtener la ayuda que necesitas si no reconoces que tienes un problema con la adicción a la pornografía. Más específicamente, no puedes aceptar completamente la ayuda y la guía de Dios y de los demás hasta que admitas que sufres de esta adicción.

4.Comprenda la gravedad y el peso del pecado de la pornografía y la adicción

El hecho de que esté viendo la escena en la pantalla o participando en ella solo, no lo convierte en un pecado menos grave. Es muy grave, principalmente por el Dios contra el que estás pecando.

También es grave porque estás fomentando la inmoralidad sexual en la industria. Es grave porque afecta tu vida y tu relación con Jesús, tu futuro matrimonio si aún no estás casado y tu matrimonio si estás casado, esto y muchos más.

5.Entienda que no se ha quedado sin las misericordias de Dios

Hay esperanza de superar esta adicción a la pornografía. Lo que a menudo veo en el rostro de un creyente sincero que ama a Jesús y desea intimidad con él, pero que está atrapado en esta red de adicción a la pornografía, es esta profunda desesperación, porque la adicción a la pornografía es un pecado inimitable.

Es exclusivo de otros pecados sexuales porque no tienes que viajar a ningún lado para disfrutarlo. No hay que contemplar mucho tiempo para caer en ella ni se necesita ningún estímulo externo. Se apodera de ti como el viento y te cubre con un pesado manto de muerte. A menudo existe este tipo de desesperación por parte de los hombres aprisionados por su pecado.

Pero, escuche, hay esperanza para que supere esta adicción incluso hoy. Ese mismo Jesús que murió en la antigua cruz tosca de quien escuchaste hablar la primera vez es el mismo Jesús que puede salvarte ahora, CORRE HACIA ÉL. (También puede interesarte nuestro articulo No vendas tu primogenitura)

6. Vivir por la Palabra

Nunca escuches a nadie que te diga que de una forma más práctica de salir de la pornografía o cualquier forma de adicción fuera de la Biblia.

Es la biblia quien me mostró por qué mi cuerpo se comporta de la manera en que lo hace y desea las cosas que hace. La biblia me hizo entender que tengo un cuerpo de carne pero solo hay alguien que puede salvarme de este cuerpo de carne. La biblia me hizo entender que debo ganar dominio propio y someter a esta carne. Romanos 6:1-2 "¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿Cómo viviremos aún en él?"

7. Lidiar con la raíz de la pornografía, la Lujuria

La lujuria siempre está en la raíz del problema de la adicción a la pornografía. Si queremos superar la adicción a la pornografía, debemos reconocer a qué nos enfrentamos.

Una buena forma para comenzar, es vencer la semilla de lujuria sembrada en el corazón, porque esta semilla eventualmente germina y busca expresarse, por ejemplo, cuando no puedes fornicar porque estás tratando de mantener tu dignidad cristiana, decides quedarte con la pornografía.

Santiago dice: “Resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).Cuando pensamientos o imágenes lujuriosos se infiltran en tu mente, tienes cinco segundos para decidir si vas a dejar que te gane o si vas a superarlos con un “No, te vas de aquí. ¡En el nombre de Jesús, te vas de aquí!”.

8. Odia al pecado y ama la justicia.

Nuestro amor por el pecado jamás nos permitirá obtener la libertad que deseamos. Es importante entender por qué la adicción a la pornografía es tan mala y por qué debemos odiarla. La razón para odiar la pornografía es que Dios la odia.

9. Construir consistencia en la oración

Si desarrolla un patrón de oración consistente, las adicciones estarán lejos de su tienda, esto aplica a la pornografía, si debe superar la adicción a la pornografía para siempre, deberá construir un caminar constante con Dios.

10. Consagración

La consagración es un acto de entregarse tan completamente a Dios que somos como sacrificios de animales. Un animal sacrificado ya no tiene vida propia. Ha perdido la vida y ha sido sacado de su entorno natural.

Como sacrificio, somos buenos para una sola cosa: un medio para adorar a Dios. Romanos 12:1 declara que nuestra consagración significa que debemos vivir sacrificio vivo. Hemos perdido nuestras vidas anteriores. Hemos sido tomados de nuestras antiguas formas de vida. Ahora somos buenos para una sola cosa: la alabanza y adoración de Dios. (Puedes leer mas en nuestro articulo Jóvenes ejemplares)

11. Socio de responsabilidad

El mayor error que comete mucha gente por vergüenza es este: no queremos exponernos a otras personas. Cuando nos negamos a exponer el pecado, decimos: “En lugar de matar el pecado, lo voy a abrazar."; "En lugar de luchar contra el pecado, voy a protegerlo. Voy a dejarlo aquí en la oscuridad donde puede seguir sobreviviendo y seguir creciendo y profundizando en mi corazón”. Si queremos matar el pecado, tenemos que exponerlo. Tenemos que traer a otras personas y confesar el pecado (Santiago 5: 16.)

12. Guarda Tu Corazón.

Tu corazón es el asiento de las decisiones y la concepción de las imágenes. Cualquier pecado que hayas cometido primero es porque estuvo primero en tu corazón. Proverbios 4:23 es uno de mis pasajes favoritos de la Biblia, me encanta la forma en que habla de cuidar tu corazón por encima de todo.

Para superar la adicción a la pornografía, debes proteger tu corazón con todo lo que tienes. Proteja su corazón contra películas sexuales, proteja su corazón contra conversaciones sucias, proteja su corazón contra letras sexuales explícitas y canciones mundanas, proteja su corazón mientras se desplaza por las redes sociales. GUARDA TU CORAZÓN siempre.

"Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;" Colosenses 3:5

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13. Coloque límites donde sea necesario:

En otras palabras, manténgase Alejado De Los Factores Desencadenantes .

Ya conoce los desencadenantes de esta adicción. Sería una tontería y un descuido absolutos exponer su embarcación a acumular motas de polvo cuando sabe que obstruirá su grifo, no esté disponible y abierto para todo tipo de compromisos.

Colocar límites donde sea necesario evita que la gente agite tu corazón de forma equivocada. Si necesitas dejar de abrazarte por favor, hazlo. Podría parecer demasiado espiritual o santurrón pero hay que hacer todo lo que este a nuestro alcance para mantener a raya esa adicción.

14. Si caes, vuelve a levantarte

No superar la adicción a la pornografía no te hace menos cristiano que nadie ni hace que tu salvación sea menos potente. Eres amado por Dios aunque él odia la naturaleza del pecado que obra en ti. Desempolva tus vestiduras y sigue intentándolo hasta que llegues a la plenitud de la Gracia.

Si fallas, no te quedes avergonzado, corre inmediatamente al Salvador que “vino al mundo para salvar a los pecadores” (1 Timoteo 1:15)

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