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Dios conoce nuestra capacidad Juan 6:9


DIOS NO IGNORA TU CAPACIDAD

Jóvenes con manos levantadas y Biblia en mano

Juan 6:9 "Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿Qué es esto para tantos?"

Muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida nos hemos preguntado, ¿Dios está consciente de que mis capacidades no son las mejores?; ¿Qué vio Dios en mí?; ¿Cómo puedo ser útil a Dios si no se hacer nada?, Y otras preguntas similares a estas que hemos mencionado anteriormente; muchas veces tendemos a compararnos con otros y llegamos a la conclusión que son mejores que nosotros en algún determinado aspecto y sin embargo Dios sigue insistiendo con nosotros, y nos seguimos preguntando, ¿Por qué?, También puedes leer nuestro articulo Eres un ser único, devocional para jóvenes

Dios no busca lo que busca el mundo:


Primero que nada, debemos de estar muy conscientes de que Dios no está buscando lo que el mundo busca, el mundo busca y escoge en base a atributos físicos, intelectuales, económicos, sociales, etc. (Lo que está a la vista), Dios busca lo que hay en tu interior, aquello que otros pasan por alto y que subestiman, es lo que Dios toma para mostrar lo que un corazón conforme a la voluntad de Dios puede lograres decir el mundo escoge en base a lo que ve, Dios escoge en base a lo que no se ve a simple vista, Dios ve lo que puedes llegar a ser en manos de Él. 

El pasaje nos presenta a un MUCHACHO queriendo resolver un gran problema que ni el mismo Felipe supo cómo resolver, Jesús pregunta a Felipe “¿de dónde compraremos pan para que coman estos?”, Felipe que era de un aldea cercana quizás mentalmente empezó a pensar en los posibles establecimientos y los costos que esto podría tener, pero llega a la conclusión de que lo que tienen no basta para alimentar a tanta gente. 

Felipe, como muchos de nosotros, busca resolver el problema de forma razonable, con lo que tiene a su alcance, por eso Felipe escogería cualquier solución e ignoraría lo que el muchacho le ofreció, sin embargo Jesús si tomó en cuenta lo que tenia el muchacho para ofrecer, porque no importa cuan insignificante creas que es lo que ofreces, en manos de Dios todo es grande.

¿Qué es lo que tienes para ofrecer?


Te puedes imaginar la cara que pudo haber puesto Felipe y todos los discípulos cuando un muchacho se aparece con CINCO PANES Y DOS PECES, creo que la actitud de muchos de nosotros sería la misma de Andrés, “mas ¿Qué es esto para tanta gente?”, diríamos algo parecido a “Gracias por la buena intención muchacho, pero esto no es nada para lo que se necesita, apártate y déjanos pensar que podemos hacer”…. Qué bueno que nuestro buen Dios no pensó igual que sus discípulos, que bueno que Andrés aunque no pensara que los panes y los dos peces pudieran resolver algo, aun así llevó al muchacho ante Jesús y que fuera él quien dijera la última palabra.

Necesitamos mas hombres como Andrés, hombres que nos lleven hasta el maestro y le presentemos aquello que tenemos para ofrecerle, ¿Hay algo que tengas?, no importa que tan insignificantes creas que es lo que tienes para ofrecer, Dios puede hacer grandes cosas; tienes una vida que puedes poner en las manos de Jesús, una vida de servicio y adoración, si la pones  en sus manos podrás ver todo lo que Dios es capaz de hacer a través de ti.

No te dejes intimidar por el enemigo, muchos jóvenes hoy en día cuentan con cinco panes y dos peces, pero cuando ven a los cinco mil que se deben alimentar piensan que lo que tienen NO ES SUFICIENTE, que lo mejor es que Felipe siga pensando en que hacer, que el líder resuelva, que el pastor vea quien más le ayude, que Jesús vea que hace con sus discípulos, al fin de cuentas alimentar a esa multitud fue idea de Jesús. (También puedes leer Ninguno tenga en poco tu juventud)

Sigamos el ejemplo de este muchacho, él había escuchado las palabras de Jesús, empezó a sentir lo que Jesús sentía al ver a la multitud hambrienta, experimentó la compasión y la pasión que Jesús sentía por esas multitudes y puso en las manos de su maestro lo poco que tenia, no viendo la multitud sino viendo que se necesitaba hacer algo, Dios sabe lo que tienes a mano, él conoce tus capacidades y hasta donde puedes llegar, DIOS ESTA CONCIENTE DE TU CAPACIDAD; solo tienes que poner tus capacidades en manos de nuestro Dios.