La restauración del hijo prodigo

Conocemos en la historia del hijo prodigo como el tomo la decisión de irse de casa de su padre para vivir una vida perdida, alejado de su padre y de sus amistades. Se fue a vivir muy lejos , donde nadie le dijera nada, dándole así libertad a todas sus pasiones, vivió así hasta que hubo malgastado toda su herencia. 

Este joven tomo toda su herencia y no tuvo temor en desperdiciarla con gente que él no conocía, no tuvo temor de lo que padre pudiera pensar o decir; mientras tenia dinero muchos se hicieron amigos de él, pero cuando el dinero se acabó se fueron sus falsos amigos, se encontró solo, con hambre, con frio, sin la cobertura y protección de su padre; y fue ahí cuando se dio cuenta que lo único real que existía era su padre, la casa de su padre, la abundancia que ahí encontraría.

El hijo prodigo se encontraba en un estado pecaminoso. Un estado pecaminoso es un estado de separación y alejamiento de Dios, un estado pecaminoso es un estado de derroche: los pecadores voluntarios emplean mal sus pensamientos y los poderes de su alma, gastan mal su tiempo y todas las oportunidades; así se encontraba el hijo prodigo y muchos hoy en día se encuentran de igual forma, necesitando una restauración.

Si hablamos de la herencia recibida por su padre podemos referirnos también a los dones y privilegios que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros cuando no rendimos a Él.

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La historia del hijo pródigo es una de las parábolas más conocidas. Es una de las parábolas más extensas y con más detalles, y a diferencia de casi todas las demás, contiene más de una lección. 

Esta parábola del hijo pródigo muestra la naturaleza del arrepentimiento y la prontitud del Señor para acoger bien y bendecir a todos los que vuelven a Él, esta historia es bastante dolorosa y conmovedora; porque se trata de una familia; si lo aplicamos a nuestro diario vivir podemos decir que la iglesia esta compuesta de familias que sirven y adoran al único y verdadero Dios, y hoy tenemos en nuestros templos familias que llevan mucho dolor por causa de los hijos pródigos

Es triste, pero solo llegando a lo mas hondo este joven pudo darse cuenta de que nadie le daba nada, sus amigos no eran reales, comenzó a buscar trabajo para sobrevivir y lo único que encontró fue un lugar donde alimentaba cerdos, un lugar donde ni siquiera de comer le daban porque la escritura dice que "deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba".

El hijo prodigo paso de estar en la casa de su padre donde nada le faltaba, a vivir una vida de libertinaje y desenfreno, haciendo lo que quería y malgastando todo lo que su padre le había dado; pero luego lo vemos en otra etapa de su vida donde luego de estar rodeado de muchos, se encuentra solo; luego de tenerlo todo, no tiene nada; luego de la abundancia lo vemos deseando la comida de los cerdos, luego de que quizás era ejemplo y orgullo de muchos ahora era la vergüenza de todos.

Esto es lo que el enemigo quiere hacer con la iglesia, separarlos de nuestro Padre celestial, ofrece libertad y diversión con mucho desenfreno; pero lo que no te dice es que luego terminas solo, vacío, cubierto de fango, separado de Dios y muerto en vida, no olvides querido amigo y hermano que Satanás solo ha venido para matar, robar y destruir.

El hijo prodigo llego al momento de su vida en que quiso buscar su restauración, buscó un trabajo, pero solo fue humillado y quebrantado, quiso hacer algo con su vida y empezar de nuevo, pero no lo consiguió porque nadie le ayudó.

Así como el hijo prodigo, muchos están buscado su propia restauración, pero no la encontrarán al igual que paso con este varón, no la encontraran porque solo hay una forma de encontrar la verdadera restauración, según Lucas 15:17-21: